El viernes llega a la gran pantalla la adaptación de En llamas, segunda parte de la famosísima trilogía Los juegos del hambre, de Suzanne Collins.
Leí los libros el verano pasado, esperé a que pasase el boom, pero ahora sé que bien podría haberlo hecho antes porque el resultado hubiese sido el mismo: aquí, lectores, tenéis a una tributo más...
La trama es de sobra conocida. En Los Juegos del Hambre nos encontramos en una sociedad futura. Estados Unidos ha dado lugar a Panem, un país dividido en doce zonas. La sociedad se halla fuertemente reprimida por el Capitolio, el gobierno de dicho lugar. Cada año, para recordar a las personas de a pie quién manda, se celebran los Juegos del Hambre en los que participan, elegidos por sorteo, una chica y un chico de cada uno de los distritos. El juego es la mar de sencillo: sólo uno de los participantes puede sobrevivir. Aunque el nombre de la protagonista no sale elegido, ella se ofrece voluntaria en lugar de su hermana, Primrose Everdeen. Así es como Katniss Everdeen se ve envuelta en una lucha por la supervivencia, en la que contará con el apoyo de Peeta Melark, el chico que sale elegido de su distrito, y con el que apenas ha cruzado un par de palabras.
La trama es de sobra conocida. En Los Juegos del Hambre nos encontramos en una sociedad futura. Estados Unidos ha dado lugar a Panem, un país dividido en doce zonas. La sociedad se halla fuertemente reprimida por el Capitolio, el gobierno de dicho lugar. Cada año, para recordar a las personas de a pie quién manda, se celebran los Juegos del Hambre en los que participan, elegidos por sorteo, una chica y un chico de cada uno de los distritos. El juego es la mar de sencillo: sólo uno de los participantes puede sobrevivir. Aunque el nombre de la protagonista no sale elegido, ella se ofrece voluntaria en lugar de su hermana, Primrose Everdeen. Así es como Katniss Everdeen se ve envuelta en una lucha por la supervivencia, en la que contará con el apoyo de Peeta Melark, el chico que sale elegido de su distrito, y con el que apenas ha cruzado un par de palabras.
En En llamas se aborda la Gira de la Victoria de esta pareja vencedora, y la siguiente batalla, otro juego más, aún más duro, con los ganadores de todos los juegos anteriores como participantes. Es aquí donde aparece el Chico del Azúcar, también conocido como Finnick Odair, y donde Katnis y Peeta están más unidos que nunca. Juntos formarán un equipo invencible: ella será una vez más la parte física de los dos, nadie maneja el arco como ella, mientras que él será la parte emocional, un magnífico estratega.
Por último, en Sinsajo, la tercera parte, Panem arderá. La llama que ambos personajes habían prendido en los primeros y segundos juegos recorre de forma imparable todos los distritos: ha llegado el momento de plantarle cara al Capitolio y a Snow, su presidente.
En las dos primeras entregas la lectura es ágil. Collins utiliza frases cortas y un lenguaje sencillo, escribe bien, lo que contribuye a que las páginas pasen volando. Además, en todos los libros hay muchísima acción. Sin embargo, en la tercera parte, tuve que releer diversos fragmentos: Katniss es siempre la narradora, y en Sinsajo su estado emocional es muy inestable, lo que se refleja en una narración confusa, nada clara en algunas escenas. Así, mueren personajes muy importantes sin que apenas te des cuenta, sin saber si la protagonista lo ha soñado o ha ocurrido realmente.
Una de esas muertes me dejó sumida en un mar de lágrimas: primero leí, luego releí, empecé a llorar, después a patalear... ¿cómo era posible? Ahora que ha pasado el tiempo creo que eso era lo justo, por más que me "duela": Los juegos del hambre es circular, justo termina con quien empieza. No hay más. Además, es una guerra, y no cabían finales felices al cien por cien.
Por otro lado, si la trama es original, teniendo en cuenta que va más allá de Battle Royal, los personajes también son especiales. No me olvido del impetuoso Gale, tampoco de Haymitch, quien a su brusca manera quiso y ayudó a los protagonistas. Por eso cuando acabé la trilogía el final me dejó un regusto muy agridulce: ¿qué había sido del primero, qué sería del segundo? Pues sí, después de más de mil páginas de triángulo amoroso, uno de los vértices desaparece sin más, y Peeta y Katniss parece que son felices, todo lo felices que podrían ser dadas las circunstancias... La resolución del conflicto romántico resulta un poco forzada, no saltan chispas, quizá por la rapidez con la que sucede todo y por ese epílogo, veinte años después, del que se podría haber prescindido.
Y a pesar de todo, la trilogía es una de mis favoritas, porque son muchos más los pros que los contras. Una buena historia, adictiva y bien escrita, con un argumento interesante, unos personajes bien definidos y distintos entre sí, realistas, que dan pie a un desarrollo de los hechos coherente, pero también sorprendente: ese desenlace es impactante y desgarrador, pero acorde con la sucesión de acontecimientos previos.
En cuanto a las adaptaciones cinematográficas, nada que decir: los cambios son comprensibles, estamos hablando de dos medios distintos, papel y pantalla. La primera me gustó, y espero que esta segunda también: ¡el tráiler tiene buenísima pinta!
Ojalá que la suerte esté siempre, siempre de nuestra parte y tengamos la oportunidad de leer más libros como estos.
Muy completa le entrada, lo malo es que te has adelantado porque yo también voy a hablar de En Llamas!!!
ResponderEliminarAnda, Pablo, pues siento haberme adelantado en su día. Ya hablamos largo y tendido de la película segunda ;), poco más que añadir. Un abrazo.
EliminarLeí el primero, por recomendación de mi hija, está bien.
ResponderEliminarGenial, Olga. Mi madre leyó por encima algunas páginas, pero prefiere ver la película. A ver si un día la vuelvo a ver con ella, al menos la primera, que tengo curiosidad por saber su opinión. Un abrazo.
EliminarA mi la saga me gustó muchísimo cuando la leí en su día, aunque debo reconocer que la primera mitad de En llamas me aburrió bastante. Sinsajo en cambió me encantó pese a eso que dices de que Katnis era muy inestable y eso se notaba en la narración, a mi eso me hizo más creíble todo, le dio más sensación de realidad. Al fin y al cabo, si nosotros viviéramos lo mismo que ella creo que también quedaríamos un poco tocados xDD
ResponderEliminarUn beso!
Pues sí, tienes razón, Vir. "Sinsajo" tiene ese final que se merece la trilogía, una forma de cerrar la historia desgarradora, que deja un sabor agridulce. Un abrazo.
EliminarA mi me gustó mucho la trilogía, yo tmb releí Sinsajo en ocasiones por el mismo motivo que tú, a veces resultaba algo confuso.
ResponderEliminarBesos
Sí, y yo creo que la confusión es intencionada: Katniss se halla emocionalmente rota, y la autora ha querido transmitir eso a los lectores. Un abrazo.
EliminarMe encanta esta trilogía :3
ResponderEliminarbesos
¡Somos muchos tributos! :). Un abrazo.
EliminarTEngo pendiente esta trilogía, que tengo mucha curiosidad. A ver si me animo de una vez.
ResponderEliminarBesotes!!!
Margari, ya estás tardando ;). A ver si te gusta cuando te animes. Un abrazo.
Eliminares la semana de en llamas!! interesante entrada.
ResponderEliminarGracias, pat8155 :).
EliminarEsperemos que no fastidien esta segunda parte. Tengo muchas ganas de verla.^^ Cuando termine la trilogía, yo también me quede con un sentimiento agridulce.
ResponderEliminarA mí la película segunda me ha encantado, de veras lo digo: es una muy buena adaptación. Un abrazo.
EliminarA mí los dos primeros me gustaron bastante, el tercero no mucho. Vi varias cosas forzadas, que no entendí porque la autora se empeñó en hacer así. Además Katniss estaba cada dos por tres en el hospital...
ResponderEliminarEl tercero me dejó un regusto amargo, si no hubiese sido por ése me hubiese parecido una muy buena trilogía.
Un beso!!
El tercero es el más confuso de todos. La protagonista vive una situación extrema, tanto emocional como físicamente, pero sobre todo la primera, y eso lleva a una narración por momentos difusa, pero aún así me gustó. Y sí, "Sinsajo" deja un regusto amargo: ¿qué pasa con el resto de personajes? ¿son realmente felices Katniss y Peeta? En fin... ¡nunca llueve a gusto de todos! Un abrazo.
EliminarYo me adentraré en esta trilogía dentro de muy poquito porque en cuanto acabe el que tengo entre manos me voy a poner con "Los juegos del hambre", no suelo leer distopías pero espero que esta me guste.
ResponderEliminarEspero que te guste, masteatro. Esta distopía está bien trabajada, y tiene un planteamiento original y un desarrollo de los hechos muy coherente. Ya nos contarás qué te ha parecido. Un abrazo.
EliminarEs una novela troll porque con ese final, te das cuenta que hemos perdido el tiempo pa' na' :') una trilogía increíble, digna para releer a lo largo de la vida... también se ha convertido en una de mis preferidas...
ResponderEliminarBueno, yo creo que el final es justo. Si te fijas es circular, acaba con quien empezó... además, se trata de una guerra, y en las guerras no hay finales felices. No obstante, cuando lo leí, me llevó mi tiempo asimilarlo, jaja. Un abrazo.
EliminarAún no los he leído. Cuando salió la primera película estuve muy tentada pero al final no me hice con ellos.
ResponderEliminarBesos.
Inés, siempre hay tiempo ;), cuando los leas, te pasas y los comentas. Un abrazo.
EliminarMe alegra encontrar en esta entrada a un tributo más de Panem. Me gustó mucho la trilogía, a pesar de que "En llamas" me resultó un tanto monótono y repetitivo. Eso sí, la adaptación cinematográfica me ha parecido sublime. ¿Has tenido ya oportunidad de verla? Ya estoy deseando poder ver "Sinsajo" en imágenes, la entrega de más disfruté. ¡Un abrazo!
ResponderEliminarPues sí, otra tributo más, Jesús. "En llamas" a mí me gustó, sobre todo por ese giro que no esperaba. La adaptación de la segunda parte es magnífica: las horas en el cine se me pasaron volando, y mira que es larga.
EliminarUn abrazo.