Ele que Ele

Lo reconozco, sé poco o nada de cómics. Recién me dieron la "L" en este campo de las letras. "L" de novata sí y ya van dos. Por un lado la de conducir, de noveL o Learn, y por el otro, esta de la que os hablo, la de Literatura. Así, quedáis advertidos ante mis posibles tropiezos en esta carretera virtual que vais a recorrer.

Y ahora sí que sí, comenzamos. Gracias a Juvenil Romántica descubrí Mi tercer novio de Matsu Kotou, un shojo manga de 180 páginas que devoré en pocas horas. A Río, la protagonista, nada parece importarle más que el tamaño de sus pechos a los que echa la culpa de que aún no haya encontrado a su media naranja. Harta de que todos los chicos se fijen en ella sólo por su físico quiere encontrar a alguien que se enamore de ella por cómo es por dentro, por su interior.

De este modo, cuando todavía se está recuperando del último desengaño amoroso aparecen dos chicos en su vida. Dos hermanos completamente opuestos. Uno, Nomita, tímito y, aparentemente, aburrido; el otro, Riichi, guapo y para más señas la alegría de la huerta. Ambos, no podía ser de otra forma, dispuestos a conquistarla pero, ¿quién finalmente robará el corazón de Río?.

Para ser una novata en este terreno me acostumbré sin problemas a leer de un modo diferente a lo habitual. Aunque a páginas me ha resultado superficial, la trama en general es divertida pues ríes al ver las expresiones y las situaciones tan absurdas con las que a veces se encuentra la protagonista.

Y ya, dejando a un lado esta historia en particular paso a hablaros de los animes, otro terreno que comienzo a explorar ahora más que nunca. No es un campo recién descubierto pero es uno por el que empiezo a sentir más interés que antes. Ahora estoy con una serie llamada Aishiteruze Baby que os recomiendo.

El protagonista en este caso, es masculino. Se trata de Kippei Katakura un joven gigoló de instituto por el que todas las chicas están loquitas de amor. La vida de nuestro Don Juan se transforma cuando ha de hacerse cargo de Yuzuyu una pequeña de cinco años a la que su madre, familia de Kippei, ha dejado. Además, también hay una chica, Kokoro, que parece ser la única que no siente nada por el joven.

¡En fin Serafín! esto se acaba pero mientras tanto, y hasta la próxima lectura, yo seguiré Ele que Ele con los cómics y los animes a ver si de una vez por todas consigo hacerme con la copla.

¡Un saludo devoradores! ;)

POSDATA

-Por si os animáis a ver el anime, os dejo la primera parte del primer capítulo. Son sólo veintiséis de unos veinte minutos cada uno aproximadamente. Todos ellos están disponibles en Youtube.