Rojo. Rojo sangre. De este color se tiñen las páginas de un género al que paradójicamente se le conoce bajo el nombre de novela negra. Me encanta. Sí, aunque suene un tanto extraño, me gustan mucho los libros en los que un asesino se esconde entre las páginas. Me encanta porque en primer lugar, me divierte jugar a detectives. Adivinar quién puede ser el asesino me anima a seguir leyendo, me engancha. En segundo lugar, pienso que todos tenemos nuestro lado más o menos gris, unos más negro que otros, de todos es sabido, y leer este tipo de novelas además, ayuda a reflexionar sobre lo que ocurre en nuestro entorno, pues muchas de éstas son una crítica a la sociedad de hoy día.
El morbo que despierta este tipo de género es tal, que el asesinato literario se suele emplear como incentivo turístico, como recoge este artículo de El País. El tirón es aprovechado pues, por muchos.
En esta entrada no voy a hablaros de una obra en particular pero si de autores en general y de un género en concreto. Tres mujeres. Dos maestras y una aprendiz. Os presento a:
Agatha Christie. Nacida en Nueva York y considerada una de las grandes de la novela de intriga. Lo es. La admiro porque hasta la última página, la última insisto, no sabes quién es el asesino. Por más que intentes imaginar, al final el culpable resulta ser quien menos te esperas. Recuerdo que la primera vez que leí algo suyo, hace ya bastantes años, creí haberle cogido el truco, pero como los grandes magos nunca revelan su secreto, yo como inocente niño, caí de nuevo en la trampa en las siguientes y las siguientes novelas que leí. Nunca acertaba. Me sumergía de lleno, embelesada, en unas historias guiadas por Poirot o Miss Marple. Tramas perfectamente construidas y escrupulosamente explicadas.
Mary Higgins Clark. Reconozco que no había leído nada de ella hasta este año. Me llamó la atención un anuncio por televisión de la editorial RBA que promocionaba una nueva colección dedicada a esta maestra de la novela negra. Lo que más me animó a comprarla fue el precio. La primera entrega costaba unos cuatro euros y la segunda, con dos libros, poco más de seis. En algunas de sus obras narra una misma historia desde el punto de vista de muchos personajes incluido el asesino o asesinos. De este modo, el lector puede meterse en la cabeza de los protagonistas, dicho así, y saber qué piensan. La mayor parte de las protagonistas de sus obras son mujeres. Mujeres triunfadoras que de repente se encuentran con un asesino que altera sus vidas, como es el caso de la obra “Escondido en las sombras”. Sencillamente apasionante.
Mary Higgins Clark. Reconozco que no había leído nada de ella hasta este año. Me llamó la atención un anuncio por televisión de la editorial RBA que promocionaba una nueva colección dedicada a esta maestra de la novela negra. Lo que más me animó a comprarla fue el precio. La primera entrega costaba unos cuatro euros y la segunda, con dos libros, poco más de seis. En algunas de sus obras narra una misma historia desde el punto de vista de muchos personajes incluido el asesino o asesinos. De este modo, el lector puede meterse en la cabeza de los protagonistas, dicho así, y saber qué piensan. La mayor parte de las protagonistas de sus obras son mujeres. Mujeres triunfadoras que de repente se encuentran con un asesino que altera sus vidas, como es el caso de la obra “Escondido en las sombras”. Sencillamente apasionante.
Camilla Läckberg. Escritora sueca nacida en Fjäballbacka, lugar en el que están ambientadas sus dos novelas. La princesa de hielo es la primera de ellas mientras que la segunda lleva por título Los gritos del pasado. En la primera, Erica, una joven escritora, investiga la muerte de una amiga de su infancia. Lo que parece ser un suicidio se convierte en un asesinato en toda regla. En la segunda novela, a Erica le ayudará Patrick, su pareja, un policía al que conoce en la primera entrega. En esta última dos cadáveres con muchos años se reúnen con un tercero más reciente. Dos de las víctimas comparten ADN. Descubrir quién está detrás de estas muertes es el reto al que se enfrentan ambos protagonistas. Más de dos millones de ejemplares avalan la gran calidad literaria de esta polifacética sueca pues, antes de dedicarse a la literatura trabajaba en el mundo del marketing y de la economía. Son cinco los libros que forman esta saga. Una familia…a la que acoger con los ojos abiertos.
¡Ah! ¡Se me olvidaba!... Recuerda que una vez que empieces a leer una novela negra lo más probable es que no la puedas soltar y, cuando la termines, no te asustes si acabas por pensar algo así como lo que dijo Ray Loriga en una ocasión: "Soy la clase de persona que al ver en televisión el retrato robot de un asesino se encuentra siempre algún absurdo parecido".
Mi propina virtual de este post...
-Un vídeo sobre un juego, basado en la novela de Agatha Christie, Asesinato en el Orient Express.
-Más sobre Camilla Läckberg, artículo del periódico El Mundo.
-Frase tomada prestada de la página web de Jorge Gómez Soto, uno de mis escritores favoritos (lo sé tengo muchos... :P).
-Frase tomada prestada de la página web de Jorge Gómez Soto, uno de mis escritores favoritos (lo sé tengo muchos... :P).
No hay comentarios
Publicar un comentario